José Luis Barrientos León

Para mi hijo, una palabra

 

Que cada palabra sea un camino,

un latido que te lleve por sendas de verdades,

por lealtades inviolables,

aunque parezcan aterradoras,

aunque temas y tiembles,

la conquista hará real tu vida,

y desearás más palabras,

para vencer las sombras,

para sostenerse erguido,

y cumplir lo incumplido.

 

Que cada palabra sea un aprendizaje,

un asentimiento de la humildad y justicia

que resuenen en tu oído para transformar las acciones,

para convertir soledades en espacios colmados,

de voces e instantes que reclaman libertad,

para desterrar la mentira,

y cultivar la verdad.

 

Que cada palabra sea amor y ternura,

como caudales de ríos que inundan llanuras,

descubriendo diamantes de sonrisas puras,

de poemas y versos sobre sendas salvajes,

donde nace el poeta y se ama la vida,

donde llega la noche con ilusiones de entregas,

y amanece la esencia de ser pasión y delirio.

 

Que cada palabra, sea tú, hijo mío