Francisco 1987

En Tel Aviv ya nadie salta

Las muertes

de mis amigos

fueron un deleite

 

Cornucopias vacías

tv\'s estrambóticas

uñas de gatos pardos

silbidos de ultratumba

 

Las casas nacen partidas

como jugadores de rugby

 

Las ideologías han caducado

y en Tel Aviv ya nadie salta como maricón... 

 

Cada nuevo día

una convergencia de amor

me hace bostezar

y vuelvo siempre a mi última novela