Cuando los miro, estoy en ellos, yo soy ellos…
sentimiento nacido del amor sin pizca de locura,
poque mirando sus miradas y entrando en sus honduras
me encuentro a mí mismo en toda esa armonía.
Son muchos los que miro, y son mi vida prolongada
en el rojo de esa sangre, en sus risas y en sus llantos,
en una unión que se abroquela en los genes y en la crianza.
Me encuentro en ellos y allí encuentro el sentido de mi vida,
que no podría encontrarle sentido más sentido
ni más plena plenitud para mi alma… que al entrar a sus miradas.