Alexandra L

Un mañana sin sorpresas

La inmensa depresión se pasea por el mundo
la humanidad se muere de tedio y soledad
escapa en los teclados, confecciona futuros
con las hebras del tiempo que nunca volverá.

La pantalla es el lienzo donde pinta a su antojo
ese falso presente que nutre con despojos
del mundial vertedero de pasiones y arrojos
vanidad solapada aun brillando en sus ojos.

Cuánto dolor y penas van en licor mezclados
la danza del olvido sepultando el pasado
en vicio convertido el derecho a soñar
desfila mascarada en brutal carnaval.

Donde fue, donde estamos se perdió la señal
el sistema ha fallado, déjame restaurar
nada está asegurado, hay un miedo infernal
es la farsa genuina, inteligencia actual.

La pasión se desata en realidad virtual
se desnuda las almas y la piel al igual
mas existe el amparo del precioso mural
ordenador que aguanta sin quejarse jamás.

Depresión que consume que devora las almas
en pequeñas memorias la sentencia macabra
Ya sobran las palabras, el dialogo habitual
en el móvil espera un abrazo al jamás.

Euforia  vive el hombre ante los adelantos
nuevos descubrimientos, pasos hacia el espanto
no hay  freno al desbocado avance del dolor
que vestido del gloria, augura lo mejor.

Mañana no hay sorpresa que no fuera anunciada
el premio a las hazañas ya tendió la celada
este inmenso tesoro que no supo apreciar
en procesión absurda danza  la humanidad.