Ivan BM

Tempestad calmada

 

¿Qué queréis de mí?

No yo sino Él, me persuadió de Sí

 

Hálleme en tal plenitud

que me encontraba en todas partes

sin mediar en ello virtud

pues todas ellas son semblantes

y en no distinguirlas

me di cuenta que el Reino

del cielo había bajado

Viéndome de mis deseos despojado

de una mancha y de su olvido

un Sol en mí había nacido

 

¿Qué queréis de mí?

No yo sino Él, me persuadió de Sí

 

Misteriosos tus caminos

que apenas recorremos

cautelosos los sentidos

que pronto adormecemos

 

Imagen, dolor y sensación

turban este ciego corazón

de andar la sagrada senda

¿Por qué este andar no es ofrenda?

 

Pensamientos,

escuchad esto con atención

 

¿Qué queréis de mí?

No yo sino Él, me persuadió de Sí