EN ELLA... LO HAY TODO
En ella no había nada
y lo había todo,
era tan elocuente
que el tiempo se vestía
con su sonrisa;
y el viento
se jactaba con su esencia.
En ella no había nada
y lo había todo,
un corazón con espacio grande
y una mirada bondadosa
donde el brillo de sus ojos
era una conversación de almas
en una misma canción universal.
LMML.