No puedo olvidar ese momento
mágico cuando por primera vez
vi brillar tus bonitos ojos.
Me propuse en mi corazón
conquistarte todos los días
no me cansaré de regalarte
chocolates
de todos los sabores y flores
de todos los colores.
Tu nombre se hospeda en mis pensamientos
tu bella imagen en mis sueños
saber que tengo un amor tierno
que conoce todos mis movimientos.
Gracias por cruzarte en mi camino
regalándome tu maravillosa presencia
siendo espontánea y divertida
mi hermosa reina consentida.
Me animas amarte con sinceridad
a desearte con intensidad
aun si te visita la enfermedad
te seguiré amando por la eternidad.