Pedro enel

MI VERDADERO AMOR

No puedo olvidar el momento mágico

cuando tus ojos brillaron por primera vez.

Desde entonces, mi corazón se propuso

conquistarte cada día, sin descanso.

 

Te traería chocolates de todos los sabores:

brandy, frambuesa, vainilla, almendras, frutos rojos, y flores de mil colores:

rosas, tulipanes, lirios, girasoles y claveles…

todo para ti, mi amor.

 

Tu nombre es un susurro constante en mis pensamientos,

tu imagen se posa suavemente en mis sueños.

Cada uno de tus gestos, produce en mí

un cariño enlazado con fuego que recorre todo mi cuerpo.

Gracias por cruzarte en mi camino,

por regalarme tu presencia tan espontánea,

por ser la reina que ilumina mis días

con tu risa y tu luz.

Me inspiras a amarte con sinceridad,

a desearte con intensidad.

Y aunque el tiempo pase y la vida cambie,

mi amor por ti será eterno,

incluso en los días más oscuros.