Como las aguas del río
nunca tu curso detengas
para que alcances tus metas
lleno de fe y de estoicismo.
Ten de los cóndores brillo
pleno de audacia suprema;
como las aguas del río
nunca tu curso detengas.
Mira de frente al destino
pisa con garbo su senda;
saca del alma la fuerza;
siendo de vida tu indicio
como las aguas del río.
Autor: Aníbal Rodríguez.