Willie Moreno

Las aves volvieron a cantar

 

Caminaba, queriendo al fin hallarte
y espantar mi terrible desespero
cayendo de rodillas con mis ruegos
y en tu trono de gracia refugiarme.

 

Erigiste en mi pecho tu estandarte
colonizando tierras de mis sueños,
alumbrando la senda de los rectos
con una flama azul, que en mí pecho arde...

 

Hoy busco de avivarla cada día
para que no se apague en soledad,
para que no se ahogue sin salida

 

y pueda prosperar sin ver atrás.
Suturaste con mieles mis heridas
y las aves volvieron a cantar.

 

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