Tu voz, un poema.
Tu boca, un cielo.
Tu sonrisa, las estrellas.
Tus ojitos, caramelos.
Si te tengo tan cerca, es como un sueño.
Mirarte es mi fortuna, besarte un deseo.
Ni motivos y sin manera alguna, por esos lindos labios, soy capaz de regalar mi vida entera a la luna.
Si por el contrario tú estas lejos, tomaría un trozo del aire para expresarte lo que por ti siento.
Y cuando la tristeza te envuelva, me escuches en el viento.
Yo no te veo con los ojos, yo te miro con el alma.
Yo no te toco con las manos, yo te siento con el corazón.
Tú eres mi mundo, mi único anhelo,
no hace falta la razón para decirte que te quiero.