A MI POMABAMBINA
Pomabambina, un encanto y una flor conchucana,
tu hermosura, produce tan hondos suspiros,
oh, mujer , que encandila, con su suave voz,
enamorándome de su sonrisa sonora y admirable.
Eres la fuente inagotable de mi inspiración,
versos admirables, que se tejen en oro,
creando acordes, de una melodía chimaychera,
para cantarlo y bailarlo en la fiesta de San Juan.
Tus besos, son como el agua bautismal de Curayacu,
que purifica y encanta al alma, ávida de tu querer,
tus delicados brazos, son como las alas del viento,
que nos transporta, por el mundo celestial andino.
Tu dulce voz, es como el cantico de las aves silvestres,
real belleza, tan fresca, como las tardes de otoño,
hija ilustre y bondadosa, del pedacito cielo ancashino,
vivo fascinado y prendido del amor de tu persona.
En las alturas del yayno arqueológico de encantos,
resalta la lindura de tu cuerpo, en el cielo estrellado,
fluyendo rio de emociones y subida de mi bilirrubina,
oh, amada pomabambina, quiéreme siempre para ti.
Autor JUSTO PONTE CRUZ