GDA

LOS DESEOS QUE EN TU ALMA SE FECUNDAN

Los deseos que en tu alma se fecundan,
se proyectan hacia atmósferas en sus gracias,
forjando la gracilidad de mundos donde proliferan
las caricias del céfiro y el efluvio de las rosas,
trocando en el portavoz de mis cantares
al ruiseñor que irrumpe en tu ventana,
y mi manos en torrentes enfáticamente
desde mi cielo como lluvia en el campo
bañan tu cuerpo, nutriendo a los cerezos
que proliferan en las llanuras de tu ser,
para tener siempre a tus pensamientos en cautiverio,
viviendo, así, mi alma junto a tu alma de mujer.