El amor es un encuentro, es sentimiento, en sí mismo,
con las ganas de uno mismo…,
que al no ser correspondido el amor es desencuentro
muy sentido, muy dolido…
son las ganas de otro, cuyo encuentro es otro río.
Es otro aquel…,que no es el tuyo, ni el mío.
El amor es un encuentro que complementa un cariño
un cariño no encontrado en el sitio que buscamos,
porque anda vagando en las luces de otro ser,
de otro sentir…,que no es el tuyo, ni el mío.
El amor es un encuentro, es convivencia
es energía, la vigorosa alegría, de crear un universo
muy pequeño, muy intenso de armonía…
la oscuridad, la tristeza, tan grande que desafina
el intento, y es del amor,
ese encuentro…,que no es el tuyo, ni el mío.
El amor es un encuentro, tan natural…,
comunica la pasión, todo lo que nos habita,
en la naturaleza toda, de los seres que respiran,
de los seres que suspiran,
de los que no…,
de las piedras que caminan,
se me llena de ternura el corazón…,
y todo el amor se encuentra
en aquel beso…, que no es el tuyo, ni el mío.
El amor es el encuentro de un alguien,
de un algo afable, querible, expresivo,
tan sencillo, como franco, tan amigo
como hermano, tan ameno, tan humano,
tan placentero, tan dulce conciliador
de los abrazos que aprietan
la razón de la vida
del cantar…, que no es el tuyo, ni el mío.
El amor es un encuentro, que se encuentra
y que se bifurca, busca el equilibrio, discurre…,
se desliza como la miel, como las aguas
forman cauces, las caídas en cascada
las brisas, las brumosas selvas, la tranquilidad,
el devenir de las ideas de la naturaleza,
a la manera de ser del ambiente,
el hábitat…,que no es el tuyo, ni el mío.
El amor es un encuentro, de ir y venir,
de bajar y de subir, el ambiente construye,
el pensante; piensa, reflexiona, con un amor
suigéneris, que siempre desborda
la potente dualidad,
las repeticiones, los círculos, giros…,
los animales en pareja, las cosas que nutren
el cuerpo y la mente…,
por eso los dos pies, de origen
en dos sexos, en dos, que somos tres,
y más y muchos más…
y todo es en pareja, caminando
por un sendero celeste…,de aquel,
que es el tuyo y es el mío.