Se ha dormido la luna
esperando mi beso,
que ha quedado tapado
por las nubes de enero.
Yo quería a mi lado
a la luna del cielo,
y también a su nana
pues sin ella no duermo
Con su cara de plata
y sus labios sinceros,
ella deja en mi oído
los susurros del viento.
Ellos gritan \"te amo\",
ellos dicen \"te quiero\",
y es a ti, mariposa,
a quien mando mi aliento.
Y por eso suspiro
y a la luna le dejo
ese beso de plata
y que mando a tu encuentro.
Son canciones de cuna,
son resacas y versos,
del poema trazado
por tus ojos y dedos.
Poesía sublime
a la luna del sueño,
corazón que palpitas,
con razón, por un beso.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/02/24