Vi un cometa y pense en ti,
en su luz radiante,
que va surcando el cielo
como un rayo en mi mente,
pero que truena en mi corazón.
Portando esa llama
cual cerillo, pequeño sol,
que enciende las velas,
iluminando así los petálos
que esperan ansiosos
nuestros cuerpos en la cama.
Eres especial... eres esa llama,
eres esa luz que atraviesa el cielo
prendiendo las estrellas cuales velas,
y que al divisar, pido un deseo…
que me beses apasionadamente con tus radiantes labios,
acompañándote en tu travesía, sin despedidas; sin adiós.