Abraza la tarde esta soledad,
el tiempo se va quemando,
y atraviesan mis pensamientos
una bandada de nostalgias,
removiendo las cenizas.
¡Que emoción!, surgen llamas
y arden de pasión,
¿ cómo podre olvidar?,
nunca me besaron así
nadie,
y con tanta urgencia.
Las palabras se asfixian
de agotamiento,
son como cuchillos
que se hunden en los sueños,
muerden los recuerdos
como memorias del desamor.
Hay frías chimeneas que exhalan,
un humo intenso de añoranza
que envuelven el camino,
donde permanecen sus huellas.