Avanzar requiere esfuerzo, y todos sabemos que los cambios no son fáciles;
Que a veces tenemos que caminar a tientas por un laberinto oscuro antes de cruzar al otro lado.
Es durante estos procesos que sentimos flaquear nuestras fuerzas; nuestros sueños y esperanzas
parecen esfumarse tras las sombras vaporosas de la incertidumbre y el miedo.
Vienen las dudas y el cuestionarnos si seremos capaces de afrontar nuestra realidad actual
una vez que hayamos traspasado la noche y visualicemos una alborada nueva.
Pero la mayoría somos conscientes de que la vida nunca ha sido fácil; todos sabemos que la futura
y radiante mariposa tiene que emerger con dificultad de su capullo, su armadura segura,
para poder iniciar su vuelo grácil por el mundo.
Por más que nos de un poco de miedo, nadie ha dicho que ser sobrevivientes, resilientes y fuertes sea sencillo.