CUANDO EL VIENTO SOPLA
En los árboles susurros ocultos se oyen
los secretos del universo se revelan.
Susurra entre los árboles y las hojas,
acariciando suavemente las praderas.
Trae consigo historias de lugares lejanos,
y canciones de amor y despedida.
Es el eco de las almas que han partido,
que encuentran consuelo en su melodía.
Cuando el viento sopla, susurra al oído,
las promesas olvidadas y los sueños perdidos.
Lleva consigo las lágrimas de los corazones rotos,
y las risas de aquellos que están afligidos.
En sus ráfagas salvajes, hay una fuerza incontenible,
que despierta la pasión en los corazones cansados.
Arrastra consigo la esperanza y la energía,
recordándonos que no estamos solos.
Cuando el viento sopla, susurra a los marineros,
que navegan en mares turbulentos y tempestuosos.
Les muestra el camino a través de las olas altas,
y les trae tranquilidad en los momentos más peligrosos.
Susurra a los enamorados, palabras de amor eterno,
que llegan en susurros suaves e irresistibles.
Los llena de calor y ternura, enlazándolos en un abrazo,
y los inspira a vivir su amor sin límites.
Y así, cuando el viento sopla, nos conecta a todos,
recordándonos que somos parte de algo más grande.
Nos habla en susurros de unidad y esperanza,
y nos invita a ser valientes y vivir sin freno o atadura.
Escucha con atención cuando el viento sopla,
porque hay tesoros escondidos en su aliento.
Siente la magia que lleva consigo en la brisa,
y déjate llevar por su melodía sin fin.
Porque cuando el viento sopla, hay tempestad,
susurros secretos que se vuelven milagros.
Así que mantén tus oídos abiertos y tu corazón,
y deja que el viento te guíe hacia un mundo nuevo.
Daniel Jacinto Rivera