Carne de mujer
donde toma forma el placer,
donde el amor lo cobija entero.
Carne de realidad,
materia viva, dispuesta al encuentro.
Fortaleza que baña,
orgullo que se dobla,
vida que prolonga la caricia,
mujer que no duerme,
ni esconde la cabeza.
Entraña marinera que llovizna.
Mujer, carne de metal,
ánimo de cristal que esquirla.
Mujer que ríe, enamora con sonrisas
y suspira estrellas.