jvnavarro

LA NOCHE YA LLEGADA

La luz de una farola se infiltra
en la noche ya llegada,
es algo parecido a cuando
una mosca queda atrapada
en una telaraña
e intenta avanzar,
pero el miedo la atenaza.
 
En ese instante
levantamos la mirada,
dejamos de escribir
y observamos por una ventana,
resulta que transitan por una avenida
quienes van y vienen,
parecen androides humanos
descargando la energía
a lo largo del día acumulada.
 
Es la noche
la que transforma
el sonido de las palabras,
parece que las alarga,
mientras la luz
de una farola,
a una fachada incrustada,
se difumina y convierte en un haz
de brillante lana.
 
Por aquí no pasa nada,
repito, nada,
solo es la noche ya cercana,
sin avutardas ni conquistadores
de afilados sables y mirada ofuscadas,
la que avanza y marcha,
va con los pesares
que el día le regala,
así la noche tiembla,
se pone muy oscura
y canta ella nanas.
 
Ya la luz es parte de mi mirada,
ya la farola es mi alma,
ya el día son los deseos
que me embriagan,
ya la noche son las manos
de mi madre
que me reconfortaban,
cuando amorosamente
me abrazaban.
 
Ya si me leen
será de día
y en ello
si no hay problemas
volveremos de nuevo
a las andadas.