Viví, por un largo tiempo, pensando en ti.
Nunca imaginé que pensarte durara tanto.
Cierto es que, de amarte, no me arrepentí
Mis tristezas las disimulo cuando te canto.
****
Hoy, al acercarme al pasado, me reprocho.
No te recriminé tú quehacer y poder te di.
Penando estuve cada día, en un trasnocho.
Te maldije y fue mucho, lo que por ti sufrí.
****
A veces, tu vil recuerdo, sacude mis horas.
Paso la página y me asombro, al evocarte.
La música me libra como las aves cantoras.
No deseo verte, pero no dejo de pensarte.
****
¡Me dispuse a amarte, también, a olvidarte.
Ahora, al conocerte bien, no puedo amarte!