Te busco por las esquinas
de las calles de mi aldea,
y no te veo esta noche
con tu carita de buena.
Hada madrina que eres
y hasta mi fiel compañera,
la que me canta una nana
y me improvisa un poema.
Luna, lunita, del cielo
porqué esta noche te alejas
y no vienes a mi lado
para contarme leyendas.
Tú sabes bien lo que pienso,
lo que siento y que me alegra,
y es ver, de noche, tus labios
con un susurro de fresas.
Porque contigo, los sueños,
son realidad y no letras,
que van surgiendo a mi lado
en una escala sin cuerdas.
Vuelo lunita, y lo sabes,
por el cielo y por la tierra,
bajo tus alas de plata
que me subyugan y alientan.
Pero no estás, esta noche,
y acude a mi la tristeza,
porque me falta tu nana
y las caricias que dejan.
Así que sigo buscando,
luna, lunita, lunera,
esa carita y tu abrazo
con su regazo de seda.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/02/24