Jorge L Amarillo

UN PASADO QUE REGRESA

Hoy desperté envuelto en una soledad
desnuda mi alma en una gran tristeza,
con mis manos vacías sin poder amarrar
un milagro que simplemente me contenga...
 
Y me sentí como una gaviota en la mar
queriendo buscar aquello que no llega,
y sentí el dolor que siente todo mortal
cuando la nostalgia invade a la cabeza.
 
Silencios dentro de mí me hacen vibrar
al compás de las palabras ya muertas,
y los recuerdos laceran mi humanidad
mientras el corazón al latir se acelera...
 
La distancia es una barrera que al cruzar
el tiempo se une también en la cruel espera,
y la sombra se queda en la oscuridad
por qué sabe del contagio de mis penas.
 
Pero todo es una lágrima que lenta va
desgarrando mis heridas todavía abiertas,
y todo es un poema sin un posible final
y todo es un pasado que siempre regresa.