ElidethAbreu

Canto del Ocaso

 

 

Canto del Ocaso

 

Cuando el día se inclina hacia su final sereno

Y el cielo se viste de tonos pastel

El atardecer despliega su canto pleno,

En un rayo de luz que parece venir del cielo.

 

El sol, un farol dorado y cansado   

 Desciende lento, en un bajar sosegado

Pintando en el lienzo del horizonte agitado

Un adiós de colores, tiernamente bordado.

 

Se oyen las aves, en coro despidiendo

Al día que se va, con gratitud comprendiendo

Que tras cada final, hay un nuevo comienzo

En el ciclo eterno, perpetuo y extenso.

 

Las nubes, algodones teñidos de fuego

Flotan en el cielo en un tranquilo juego.

El viento murmura entre las hojas un ruego

Y el mundo se aquieta, en un abrazo ciego.

 

El atardecer, un puente entre el día y la noche

Es testigo del tiempo, que en silencio se acerca.

Las estrellas, tímidas, pronto harán su derroche

Y la luna, gobernante, su reinado ejerce.

 

La luz se hace tenue, invitando a la calma

El día ha entregado toda su alma.

En el canto del ocaso, hay una dulce pausa

Un momento de reflexión

que el corazón embalsa.

 

El cielo ahora es un lienzo de  nostalgia

Cada pincelada es una memoria que abraza.

Al final, bajo el manto que la noche enlaza

El atardecer se convierte en una linda casa.

 

 

ElidethAbreu