Guardián de mi bosque, cuando estás a mi lado todo se ilumina, resplandece con una luz serena y blanca; mi corazón palpita a tu presencia; mi mente escribe versos, mientras me hablas, bajo la luz del día mi mente escribe versos para ti, mientras el sol brilla como un diamante sobre la ciudad. Siento tu aura suave que me arrulla y recuerdo tus frases de cariño, tus canciones de amor, las flores que amoroso me regalas. Tú eres la miel eterna que alimenta mi amor y mi pasión. Dulce jardinero, que mi jardín alegra podando mis rosales para hacer sus flores florecer. Arrúllame, mi amado, con tus besos, que yo te arrullaré con mis versos de miel; te hechizaré con mi suave perfume y tatuaré mi mensaje en tu piel. Haré de mis poemas mil susurros. Mis ojos no se cansan de mirarte.Nada nos ata, todo nos une. Eres mi único amor entre millones y escribiré mil versos para ti. Irán girando en la clepsidra griega del tiempo y la distancia que medi. Su vibración en la copa cristalina destila un fino canto para ti; mi corazón a ti te pertenece y sus latidos palpitan por ti. El vino griego que a libar me ofreces, las caricias que guardas para mí cuando sin pudor al amor nos entregamos, con tal Pasión con tanto frenesí y del mundo de afuera nos olvidamos para vivir un instante feliz. Ninguna otra mujer te amará tanto, amado, como yo te amo a ti; como te amo nunca te amará; mi amor es más alto que las más altas cimas que existen en el mundo y más allá. Juntos encendemos la luz que brota de nuestras almas y se hace la luz...
Amor de mis entrañas, tu amor es más valioso para mi, que el oro y las preciosas perlas. Tú eres el egregio guardián de mi bosque.