Así somos los humanos
sin querer nos lastimamos,
y al herir a nuestro hermano
al error nos aferramos.
Cada tanto peleamos
y luego nos amigamos,
ninguno pide disculpas
aunque sienta mucha culpa.
Es que nos toca aprender
que es muy fácil lastimar,
pero difícil curar
las heridas del ayer.
Y así vamos por el mundo
como pobres vagabundos,
sin pensar que hay un mañana
que nos cobra las macanas.
¡Abre tus dos ojos ya!
¡y escucha a tu corazón!,
ya no importa la razón
si ese amigo se te va.
Así somos los humanos
sin querer nos lastimamos,
¡mejor démonos las manos
y el orgullo nos tragamos!.
Lucila De Melo(MMGA)
Uruguay