Francisco 1987

Madagascar

Voy a orinar tibio

en las bocas de congresistas

y sus asesores

 

Las llamaradas más transparentes

nos dan en la faz y extremidades

 

El sueño me vence, me vence

 

En Madagascar las mujeres 

dejan de hablar por días, a veces semanas

y eso es lindo, es reconfortante

y estupendo