Fue tan avaro e insolente
que en la vida tuvo nada,
tanta riqueza amasada
que pobre encontró la muerte,
todo lo suyo dejaba.
Fue tan déspota y egoísta
que nunca ayudo en nada,
y hoy se marcha de la vida
llevándose su mortaja
empapada de avaricia.
Fue un hombre solitario
que amasó tantas riquezas,
que no gastó por tenerlas
y ahora, nada se lleva
todas aquí ha dejado.
Y fue el castigo que tuvo
ese es el precio pagado,
morir solo y olvidado
porque gastarlas no supo,
fue de avaricia cegado.
Se marchó sin entender
que el tesoro mas valioso,
es compartir y ceder
con esos que no son dichosos,
y eso, es de agradecer.
Porque la vida te da
lo mismo que luego quita,
nada te has de llevar
ayuda a quien te lo pida¡
o solo te morirás.