¡Oh!, quién pudiera provocar las olas
Que quisieran empujar mi barca,
A las riberas del mar de tus ansias
Y pudieras a las mías sosegarlas.
Mar de amores bajo las lunas plateadas,
Luz y sombra sobre siluetas encadenadas,
Cantos de sirenas en sus amores varadas,
Embrujo de caminantes solitarios de tu playa.
A dónde irás que no te halle vida mía?
Si la complicidad de la luna oportuna
Me marcará la ubicación de mi fortuna
Mi tesoro de suspiros a la par de poesías.
Risas y cantos el efecto del encuentro,
Besos y caricias, promesas sin juramentos,
Cuando vale la palabra, el amor es fundamento,
Y la esperanza y la fe validan sentimientos.
Inverosímil, dirán, los que a la distancia miran,
Sin dar crédito a los versos y a los besos,
Que en un ir y venir hacen camino cierto
Y aún así, sin creerlo, y sin quererlo, suspiran.
Si nuestro amor contagia y aviva la esperanza,
Cuánto más nuestras almas que palpitan,
Que entre signos de amor se gritan,
Habrán de hacerse realidad, nuestra confianza.
(VOZ DE TRUENO)