No te quiero por vos ni por mí…
Simplemente me niego a quererte.
Me parecen palabras absurdas:
“el te quiero también”, ya que opaca
a la otra que late bien tímida
como pájaro azul en su jaula.
No te quiero con esa oratoria…
Mancillado se encuentra el “te quiero”.
“Cuando digo te adoro”, responde:
“en lo silente igual canta el pájaro”.
El amor, estará comprendido.
¡Yo te adoro!, mi Igual, por el mundo.
Solamente las cosas sin luz
se “poseen”, se “quieren\", y tú,
no serás para mí, \"posesión\",
me serás… en mi todo, inefable.