Es la costumbre quizás un impedimento
Y es que las cosas obedecen a un orden
Requieren de una voluntad entregada
Quién dice que todo lo previente de mí es mío
Autor de lo fácil de la vida
El extremo de todo y nada
En su intervalo oscilaciones de actos, suspiros, esfuerzos
Nada tengo que decir porque nada hay ni existe
Todo compromiso es igual a una renuncia
Las sensaciones persiguen y acompañan la incomodidad del cuerpo
Sensación de estar y ser observado
Reflejado en la punta de la yema
Sindicado por el parpadeo del lagarto
Una turbulencia síquica
Una frontera que se dispuso en amenaza
Tener que cuidar las palabras
Como si no fueran fichas imaginadas inclinadas