Bella mortal que me has seducido con tu delicadeza y fragilidad humana.
Mis sentidos y pensamientos has invadido, completamente mi soledad preciada.
En las tinieblas yace insomne mi destino, que flagela mi mente incapaz de luchar.
Mi condena es soñar que soy tu abrigo, cada vez que mis ojos se deban cerrar.
Y gritar... ¡Gritar al cielo tu nombre!
Desgarrando mi piel de desesperación, con el corazón hecho cenizas por amor.
Bella mortal que te has convertido en la única luz que puedo contemplar, desde la penumbra fúnebre de mi hogar.
Modelo: Mirna