Carlos Ortce

Hablar contigo

Estamos nuevamente,

frente a frente,

tan cerca y es un decir. 

 

Mientras miras el paisaje que nos envuelve en el instante, 

se desprenden de mí comentarios que viajan por el viento,

como dientes de león que atraviesan el espacio,

destinados a perderse. 

 

Y tú, tan cerca,

que nunca entiendes el hilo, tan frágil, de la charla que te adormece. 

 

Y tú, sin decir nada,

me miras con extrañeza, duda o incertidumbre. 

 

Y yo, con una sonrisa,

te miro y continúo con la oratoria (como de costumbre). 

 

Y me miento:

\"es tu paciencia y tu calma la medicina que necesito\".

Pero enloquezco,

y espero tu respuesta... 

De nuevo se me olvida

que estoy,

frente a frente,

hablando con mi perro.