J.ENOC_A

Un niño perdido.

Un niño perdido 

en un bosque oscuro 

derrama miles de lágrimas 

la luz de la luna lo acompaña 

aferrado a una esperanza.

¿Quién lo encontrará?

¿Quién escuchará su llanto?

Las luciérnagas han empezado a brillar,

levanta sus ojos al cielo deseando su miedo 

superar.

Por fin el sol a las sombras aleja 

en su rostro, una sonrisa se dibuja

y al viento grita:

¡soy libre al fin! ¡Ya sé a dónde ir!