Leo por las noches
los versos de Bécquer,
y entre sus rimas
me dejo llevar.
Me conmueve el alma
dulce del poeta.
que hace al silencio
dibujar la brisa
envolver en suaves
pétalos de sueños...
Y por los espacios
volar los recuerdos.
Leo por las noches
los veinte poemas,
que envuelto en amores
Neruda escribió.
Me enredo en estrofas
de amor de Alfonsina
que en dulce plegaria
se unió con el mar.
Los versos tan simples
de Lorca o de Nervo
me envuelven sedosos
me hacen soñar.
Quisiera ser Becquer...
Neruda... o Machado.
Para con mis letras
hacerte viajar.
A mundos lejanos
a espacios de ensueños...
A sitios que sólo
las letras profundas...
intensas y dulces
te pueden llevar.
María Inés Pascuccio