Ely.M.

Me quitaste las ganas

 

Me quitaste las ganas
de volver a amarte.
Porque de tanto dar
aprendí también a odiarte.
Contigo salí perdiendo.
Y cuando debí correr,
me detuvo el sentimiento
de volverte a tener.
De darte todo
y por última vez,
en un beso callado
dar por terminado,
lo que una vez fue.
Cuántas primaveras pasé a tu lado,
pero tú no tuviste cuidado.
Te olvidaste de mantener
con vida el jardín.
Llegó el otoño y el frío
y lo dejaste morir.
Ya no son necesarias más margaritas.
Puedo decírtelo yo.
Y es que ya no te amo,
tu mataste la ilusión.
Me quitaste las ganas
de esperarte día con día.
Y nublaste mi alegría.
Y me causaste dolor.
Aún con tu presencia,
la ausencia se sentía.
Ya no se me antoja tu boca,
ni tú aliento, ni saliva,
ni tú lengua, ni tus manos
que recuerdo eran tibias.
Me quitaste las ganas de más amaneceres a tu lado.
De noches de pasión y fuego,
tomaste todo a juego
y éste juego ha terminado.
Porque a pesar de que la balanza nunca estuvo de mi lado
nunca te sentirás tan amado.
Me quitaste las ganas de quererte.
De encenderme con tu mirada,
de mirarme enamorada,
con ansias y con locura.
Con tu abandono hiciste
que perdiera la cordura.
Y abrazara a mí almohada al ver la verdad tan cruda.
Y empaparla con mi llanto hasta quedarme dormida.
Y no esperar tu llegada
cómo lo hacía otros días.
Me dejaste de importar.
Quizás era lo que pretendías.
Y ahora es tarde para arreglar
lo que tú mismo provocaste.
Porque las ganas de ti
tu mismo me las quitaste.