Quiero que me salga un poema
que sea como un chocolate,
bien caliente,
lo quiero con música del Caribe,
con pasodobles,
lo quiero con samba,
lo quiero
con un chotis,
lo quiero cogido
como un vals
o una cumbia,
algo parecido a un merengue.
Si puede ser que no falte
el country line dance
ni el \"No rompas más\" del Coyote
ni los ritmos de Argentina,
el Tango, la zamba, el candombe,
el chamamé, el cañaveral tucumano,
la zamba alegre, el loncomeo y el kaani.
Y entremedias saliendo
a tomar el sol
que se pongan de aquí en adelante,
los sones que son de tambores
y las gaitas
y los timbales
y las flautas dulces y la piccolo
flautín, travesera,
que no falten acordeones.
Ya estamos metidos
en tierras de nadie
y continuamos
con nuestras melodías
y ritmos salvajes,
buscando algo con lo que decir
que venimos de la Edad del Hielo,
de la Piedra
y que pasamos por la de los Metales
con el Bronce, Cobre y Hierro
un montón de Edades:
Edad Antigua,
Edad Media,
Edad Moderna,
Edad Contemporánea,
un lío impresionante.
Y ahora estamos en la Edad
de la cual desconocemos el nombre,
mejor volver a la gaita y a los tambores,
para comenzar a pensar
lo que somos en este justo instante.
Yo me quedo
con la Edad del Deshielo
a la espera de que bajen los calores.