En las alturas de la Nahuelbuta,
donde el cielo besa la montaña,
mi corazón se eleva en alabanza,
a aquel cerro que mi alma ensalza.
Tu cumbre majestuosa se alza,
con el sol reflejando en su piel,
caminar por tus senderos es un placer,
que a mi espíritu envuelve en una danza.
En tu silencio encuentro la calma,
entre tus bosques de imponente belleza,
la naturaleza despliega su destreza,
regalándonos vistas que nos desarman.
Ahí estás, cerro de mis sueños,
testigo fiel de mis anhelos,
eres mi refugio, mi santuario,
donde encuentro consuelo y fortaleza.
Con cada paso que doy en tu tierra,
me lleno de vida y de inspiración,
tu grandeza llega hasta el corazón,
y eleva mi espíritu sin barrera.
Oh cerro favorito de la Nahuelbuta,
gracias por regalarme tu esplendor,
en tus alturas encuentro valor,
y en cada visita renuevo mi ruta.
Eres la joya de esta cordillera,
un tesoro guardado en secreto,
donde la naturaleza vive en completo,
y el alma encuentra su brújula certera.
A ti, cerro querido, mi poesía levanto,
para que todos conozcan tu encanto,
y se dejen llevar por tu magia eterna,
en la cordillera Nahuelbuta, tierra tierna.
En las alturas de la Nahuelbuta,
donde el cielo besa la montaña,
mi corazón se eleva en alabanza,
a aquel cerro que mi alma ensalza.
Tu cumbre majestuosa se alza,
con el sol reflejando en su piel,
caminar por tus senderos es un placer,
que a mi espíritu envuelve en una danza.
En tu silencio encuentro la calma,
entre tus bosques de imponente belleza,
la naturaleza despliega su destreza,
regalándonos vistas que nos desarman.
Ahí estás, cerro de mis sueños,
testigo fiel de mis anhelos,
eres mi refugio, mi santuario,
donde encuentro consuelo y fortaleza.
Con cada paso que doy en tu tierra,
me lleno de vida y de inspiración,
tu grandeza llega hasta el corazón,
y eleva mi espíritu sin barrera.
Oh cerro favorito de la Nahuelbuta,
gracias por regalarme tu esplendor,
en tus alturas encuentro valor,
y en cada visita renuevo mi ruta.
Eres la joya de esta cordillera,
un tesoro guardado en secreto,
donde la naturaleza vive en completo,
y el alma encuentra su brújula certera.
A ti, cerro querido, mi poesía levanto,
para que todos conozcan tu encanto,
y se dejen llevar por tu magia eterna,
en la cordillera Nahuelbuta, tierra tierna.