Y te he enviado con misiva cautelosa
las letras con un pequeño secreto,
con un don imaginario
talvez llamado amor.
Te he querido escribir desde hace mucho tiempo,
pero me perdí entre los abismos de tu ausencia,
no te imaginas las noches que te soñé
y cuanta penumbra y frio pasé,
tratando de verte desde mi ventana
matando la locura,
me imaginaba que te ocultabas en cada árbol
y que hacías sacudir las ramas
para decirme que estabas presente,
pero solo era una fantasía,
de la cual debía despertar
me imaginaba que tocabas a mi puerta
con el pretexto de darme el abrazo que nunca me diste
pero la realidad era otra,
ya no estabas y nunca volverás,
pero lo que nunca sabrás
ni nunca te darás cuenta,
son las veces que grite tu nombre
las veces que trate de buscarte
y las veces que te lloré,
las veces que te dibuje con la luna,
y las veces que te recordé con el brillo de mi ser.
Nunca sabrás cuanto hiciste,
y no sé,
si lo mejor o lo menos peor,
es que ya nunca será igual.
Me enseñaste amarme,
y me enseñaste de ver las cosas tan diferentes
que la vida es tan corta,
pensaría que por corta miserable
o por corta inexplicable,
así de corta para llorarte ,
y de corta para quererme,
que la vida es todo y nada
que por cada milésima de tiempo cuenta,
para decirle al amor
que me acostumbre a sentirte todos los días,
como mi frase favorita
me amo porque te amas,
y aunque no te necesito
me encantas que estés ahí.
Solo el amor es tan inexplicable
que tu lo sabes,
lo sabes cuando lees mis letras.
¡Amor es lo que necesitas y no lo sabes!
(Colombia , autoría tatán ©)