Cuanto tiempo ha pasado
nos fuimos quedando con lo viejo
y hoy solo somos un leve reflejo de nuestro pasado.
Ahora quedando lejos de ciertos caminos
que alguna vez debimos tomar
todo se nos hace eterno y lejano
pero indudablemente nos creamos siempre una llave
para abrir tesoros
que creíamos perdidos
resucitando la esperanza y la pasión
de saberse vivo, amado y reconstruido
ya el mar no es un abismo
ahora nos moja los pies con el pensamiento
motivando a nuestra especie
a creer en la felicidad.
©