He rebuscado por mucho tiempo
un poco de alegría y de ilusión.
No sé que tanto tenga de culpa,
si las perdí o alguien más las tomó.
Tengo un mapa con ubicaciones
casi exactas de mis acciones.
Y desde los aciertos
hasta lo errores,
no he encontrado culpables.
Quizás no quiero verlo,
quizás no quiero creerlo.
Sólo sé que no están más.
Éste mapa a través del tiempo
mide también los grados y porcentajes.
Donde era vasta de risas y nuevos sueños.
Donde la desilusión y el desamor no tenían cabida.
No había tristeza grande, ni dolor mayor, más que el de una caída.
Una nieve derramada,
un raspón por la carrera.
Más sin embargo ahora.
Una mirada y un silencio
hacen más estragos.
Solo yo puedo terminar el mapa.
Es casi seguro que algo le falta.
Y quizás en ese algo logré encontrarlas.
Escondidas, temerosas, tímidas
bien perdidas y olvidadas.
Les daré un abrazo.
Las mantendré cerca.
Las ataré a mí.
Para que si se pierden
perderme con ellas.
Será tan fuerte el lazo
que quizás el día que muera,
muera ilusionada y feliz.