Gustavo Affranchino

Quindelaire

Quindelaire

sonrisa de pájaro

labor entre nubes

que llueves con sol.

 

Entretejes los cirros

celestes

y al trueno engarzado

le bordas amor.

 

Quindelaire

como hadas madrinas

alando divinas

la eternidad.

 

Sois las las manos

pintoras nativas

del mágico cofre

que el arco trazad.

 

Vuestro pulso

a siete colores

de la luz conoce

su interno pensar.

 

Y lo pintas

desnudo de blanco

brillando ese iris

que acaba en la mar.

 

Quindelaire

sois una, sois mil

pintora del cielo

nacida en abril.

 

La leyenda

que narra tu vida

es más colorida

y su prosa febril.

 

Tantos años

allí retenida

la historia perdida

hoy se logra oír.

 

Has salido

de los caracoles

y alada en el viento

se te oye vivir.