EL VERBO
Caminos tras caminos siguió aquel misionero
en busca de la vida, de paz y todo bien.
Pasó por muchas pruebas, y en cárcel prisionero
mantuvo siempre firme la esencia de Belén.
Anduvo en tantos pueblos con alma de guerrero
por orden y mandato situados en su sien…
y en nombre fue formado, se llama mensajero
pues su alma transformada de fe llenó también.
Él es el caminante, de espíritu proscrito,
que clama sin temores verdades tras verdades
haciendo de su vida, tal cual ya se haya escrito
por manos de profetas en lícitas cuidades.
Cargó siempre dichoso, de Dios lo favorito
y obtuvo recompensa sanando enfermedades.
Samuel Dixon