En el umbral del crepúsculo, la ciudad de los sueños perdidos,
libra su batalla de hastío con las sombras del olvido.
La suave melodía escurre lentamente en un éxtasis antojadizo
y las alondras ronronean tu nombre en silencio.
El azul del mar recibe un sol herido de muerte,
es la hora en que los recuerdos vuelven…
Sonata de luna, luna llena y tibia brisa,
olas que vienen y van, murmurando ansiosas.
A lo lejos, las luces de las casas se encienden una a una
y acaba de pasar el ultimo vendedor de ilusiones frescas!
La lejanía acerca el alboroto y las risas de los que recién nacen al amor.
Los amantes furtivos se entregan a la danza del deseo,
donde la prisa urge las caricias y la penumbra abriga los besos.
calmo mi ansiedad con una copa de esperanza,
Vago divergente en un universo de acuarelas
viendo tu rostro mientras te desvaneces
las olas besan las arenas aun tibias de la tarde serena,
camino a corazón abierto por la orilla
las musas del ocaso me condenan a loarte en odas de amor
entonces, mi pluma sangra en versos mis sentires sedientos de ti
que tiñen esta tarde con tinta de ausencias
y deseo febril…