GDA

CULPABLE SOY

Culpable soy por causarte mil condenas,
mis ojos te desvisten para que mi imaginación goce,
mi alma se inquieta desde que sabe de ti,
mis bríos locamente ansían tus caricias en prohibición
y mis labios prensan el esplendor de tu boya,
pues en cada rincón tuyo yergues un hito,
como ápice para mi corazón en desenfreno
y tu perfume sobre mi ser se enrosca,
cargado de toda tu avidez en pasión
y la ambrosía en la comisura de tu boca de fuego
motivan el derrame, en ti, de mi simiente,
entregándonos mutuamente con amor sin condiciones.