Es el Pájaro Azulino
que Picotea el Enigma de los Sabios...
Es el Estandarte que Enarbola
la Bandera de los Cobardes...
Vuelve a mi Memoria
esa Blanca Mano que Cede
Al Silencio
Como Signo en Vuelo
del Destino
que Siempre
Mata...
Es, Quizás, la Muerte
que Restituye al Hechizo
de lo Humano...
Anochece Ya,
en el Sur al que Pertenezco,
mientras en Llanto Ardoroso
Florece la Noche Arcaica
que Motiva
al Silente,
Ausente y Gris,
Silencio,
que También me Devora y
Mata...
(Patricia)