Entre las letras del abecedario,
Entre las palabras de mi diccionario,
En los callejones de mi vecindario,
En los días de mi calendario,
Después de todo eras tú lo que yo buscaba.
Le pregunté muchas veces a la vida,
Sobre tu existencia y sobre mi imágen pérdida,
Le pregunté a la luz de mi vela encendida,
Le pregunté a la noche y a mis días,
Y tú siempre has sido la respuesta, eras tú lo que yo buscaba.
Pude leerlo en mil libros,
Pude verlo a través del mundo y sus peligros,
Pude verte en las calles solitarias,
Pude verte, ahí siempre te encontrabas.
Pude verte a través del ocaso del día,
Pude verte en mis mañanas frías,
Después de todo no había más que la búsqueda de tu persona,
Siempre fuiste lo que yo buscaba.
Y ahora que estás aquí, a mi lado, te amo.
Solo a ti con tus faltas y tus sobras,
Solo a ti mi corazón te adora,
Eres tú tan resplandeciente a todas horas,
Y te amo, solo a ti, mi bella doncella encantadora.