Fácil es poner el cuchillo en las lenguas
Insertar una moneda en el zapato
Cavar un hoyo en la memoria
Sonreirle a la vida y palpar la carne y el hueso
Todo es fácil si al menos se aprendió a hablar y mentir
Sufrimos por las decisiones de los otros
Sus razones son las de alguien que inauguró a los villanos
Depende de tan poco la tranquilidad
En las iglesias el sermón se convierte en chisme
Y el silencio en un prejuicio pesado
Por los vitrales se encamina el polvo del tiempo
Para recordarnos que en el futuro todos estamos muertos
Que los incendios extrañan los campos
Entonces para qué castigar el hijo o al nieto
Para qué confesar todo tipo de defectos
Si al final no sabes qué te espera
Reciclas imágenes pasadas
Y sobrevives como los vampiros
El Sol alumbra por igual a todos
Pero solo algunos observan sus venas