José Ángel Pineda

Sinko IX

Sinko’s

I

En las noches de estrellas tan brillantes,

el compadre, de las cuerdas vibrantes,

rasgaba su guitarra,

y el aire se llenaba

de notas, como los sueños errantes.

II

y sus dedos danzaban con gran arte,

creando melodías, para darte,

invisible tejía,                                                                                                                 

las almas de alegría,

y el compadre llegó para cantarte.

III

para animarte con las de emociones,

acordes de pasiones,

mujeres delirantes

el compadre reía, desafiante,

en las noches de elixir y canciones.