Sinko’s
I
En las noches de estrellas tan brillantes,
el compadre, de las cuerdas vibrantes,
rasgaba su guitarra,
y el aire se llenaba
de notas, como los sueños errantes.
II
y sus dedos danzaban con gran arte,
creando melodías, para darte,
invisible tejía,
las almas de alegría,
y el compadre llegó para cantarte.
III
para animarte con las de emociones,
acordes de pasiones,
mujeres delirantes
el compadre reía, desafiante,
en las noches de elixir y canciones.