Despacio,
acércate a mi,
fóllame los miedos y el pensamiento,
muérete poco a poco en mis manos,
cógeme el deseo
las ideas,
los labios.
Acaríciame el juicio,
se mi sentencia,
posa tus nubes en mi pecho
alza en mí un monumento
y derrúmbalo con un último beso
Por último,
que nuestro amor te desnude
las inseguridades y el titubeo,
que la ropa
te la quito yo.